El gobierno municipal de Ada Colau ha aceptado la propuesta del PSC para que el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) no se congele en su totalidad el año que viene.
El preacuerdo con el PSC supone mantener el mismo recibo del IBI para los propietarios de viviendas que no superen los 100.000 euros de valor catastral (casi el 80% de las viviendas de Barcelona).
Para viviendas con un valor de entre 100.000 y 300.000 euros (casi el 20% del total) se ha acordado un incremento medio del 3,9% en el impuesto. Las que superen los 300.000 euros (2% del parque de viviendas) pagarán un incremento medio del 5% respecto al ejercicio del 2015.
Con el aumento del IBI para los valores más altos se espera recaudar 8,4 millones de euros más de lo previsto con el plan inicial del gobierno. Estos mayores ingresos, según ha explicado Collboni, se han de destinar a ayudas (subvenciones y exenciones fiscales) a nuevos autónomos y emprendedores, y a industrias culturales que reinviertan la mayor parte de sus beneficios en la ciudad.
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