Alting finaliza las obras de rehabilitación del edificio D371, convirtiéndolo en un edificio sostenible, energéticamente eficiente y responsable con el medio ambiente, siendo el primer edificio del Grupo en obtener la prestigiosa Certificación LEED Gold.
El proyecto, llevado a cabo in house junto a la constructora Micgrup Engineering, ha supuesto una inversión de 1,8 millones de euros.
D371, construido en 1992 por el Banco británico Nat West, es propiedad de Alting desde el año 2004 y es uno de los principales activos que conforman el portfolio de activos del grupo Alting.
Ubicado en pleno eje de negocios de Barcelona, en el número 371 de la avenida Diagonal y a escasos metros del Paseo de Gràcia, cuenta con inmejorables comunicaciones con transporte público y conexiones con el aeropuerto y salidas de la ciudad al estar situado en una de las principales arterias.
D371 destaca por su fachada acristalada a 3 vientos que proporciona gran luminosidad a sus 6 plantas de altura. Cuenta con una superficie total de 3.082 m² distribuidos en espacios totalmente diáfanos con un aforo de 234 puestos de trabajo más salas de reuniones, espacios para usos alternativos y terraza lúdica con espectaculares vistas de Barcelona. Adicionalmente dispone de tres plantas subterráneas de parking y almacén.
D371 – EL PROYECTO
Sergi Pañart, arquitecto técnico de Alting y project manager del proyecto, nos explica cómo se ha realizado esta reforma integral y como el exhaustivo control por parte del equipo técnico ha permitido conseguir el objetivo inicial de convertirlo en un edificio sostenible para Barcelona, obteniendo el certificado LEED Gold:
“Se han estudiado minuciosamente todas las instalaciones del edificio para que el consumo energético sea el menor posible, convirtiéndolo en un edificio altamente eficiente y se ha dotado a la finca de un acceso para minusválidos que originariamente el edificio no disponía.
En fachada se ha sustituido la totalidad del cerramiento de aluminio y los vidrios de la fachada por un nuevo cerramiento de aluminio de altas prestaciones, con vidrios dobles laminares de características solares muy elevadas. De esta forma se ha conseguido dotar de una gran confortabilidad tanto térmica como acústica a las oficinas.
En cuanto al interior de las oficinas se ha realizado según un estudiado diseño de interiorismo con acabados de altas calidades. Y se ha optimizado el espacio para las instalaciones en la cubierta para poder disponer al máximo de una zona lúdica creando una zona perimetral ajardinada de plantas autóctonas”.
Por su parte, Jordi Miró, CEO en Micgrup Engineering, empresa constructora responsable de la rehabilitación del edificio, analiza la magnitud del proyecto y de cómo se ha transformado un edificio de casi 30 años en una edificación moderna, funcional y dotada de las últimas tecnologías.
“En un proyecto que hemos llevado a cabo en 6 meses intensivos de obras, se han llegado a reunir regularmente más de 60 profesionales al mismo tiempo. Han pasado por la obra más de un centenar de trabajadores como especialistas en clima, instalaciones, pintores, ascensoristas, carpinteros, lampistas, paletas, marmolistas, ingenieros y arquitectos.
Se han superado hitos logísticos como el haber cortado la calle Rosselló en dos ocasiones para la colocación de una grúa de más de 80 toneladas, necesaria para instalar en la cubierta del edificio las máquinas de clima y la URA (Unidad de Tratamiento del Aire).
Además se han gestionado y clasificado más de 450 toneladas de residuos cumpliendo con la normativa medioambiental vigente y con los estándares del Certificado LEED Gold”.
Para más información contactar con comunicacion@alting.com.